Buscamos protegernos tanto de manera inconsciente como consciente. Protegernos para que no vuelvan a hacernos daño emocionalmente, para que no nos afecten tanto las cosas, para que otro no me deje sin energía, etc.

El estar pendiente de protegernos no es algo que nos dé fuerza, por el contrario estamos viendo la vida desde una actitud más bien de víctima.

He experimentado varias formas: desde la sencilla de sociabilizar poco y así no me expongo tanto, a llevar piedras, envolverme en esferas protectoras, etc.

Tras años de meditación, de yoga y de crecimiento personal pude comprobar una y otra vez, que según iba cogiendo fuerza interna menos estaba mi atención en protegerme a la vez que más grande era mi apertura al mundo, a lo nuevo.

Cuando brillamos desde dentro, con nuestra fuerza interior, estamos con el mejor de los escudos. Todo nos afecta de forma diferente.

Al día de hoy ni me acuerdo de protegerme. Si yo he podido TÚ también puedes cultivar tu fuerza interior, conectarte con tu esencia y estar centrado.

Si necesitas una guía, estoy a tu servicio: con ayuda el camino siempre es más directo y corto.

Talentos, desarrollemos cada día un poco más nuestra fuerza interior!

Anna Lenhardy – Asesora de Vida

Anna Lenhardy