Somos los responsables de cuidar nuestro cuerpo, no sólo del físico sino también del emocional, energético y espiritual.
Nos olvidamos que somos un todo, que todo está unido e interconectado: lo que le pasa a uno afecta, se manifiesta, también en los otros.
¿Qué haces para cuidar tus emociones? ¿Y tú energía?, ¿Cultivas tu espíritu asiduamente? ¿Lo nutres, lo alimentas? O acaso, ¿te has olvidado de él: dejo prácticamente de existir para ti?
En esta Matrix te enseñan continuamente que el cuerpo es lo que importa, como si solo fuésemos eso…. y si nos dejamos influenciar mucho por esa programación, llega un momento que nos alejamos tanto del espíritu que es como si no existiese, como si fuese un concepto lejano a nosotros.
El resultado de eso es que tenemos un vacío interior que intentamos llenarlo con cualquier cosa material, con drogas, con vicios, con sexo… y en verdad… nada de eso funciona, ni funcionará nunca.
Solo la mirada a tu interior te sacará de él y logrará conectarte con lo grandioso de la vida.
Piensa como es tu vida: miradas constantes a pantallas (televisión, móvil, ordenador). Ver y alimentar redes, comunicarte por chats. Todo es mirar al exterior y además tomando mucha información externa que la gran mayoría se aleja de ser verdadera y crea en ti una confusión que no llegas a percibir.
Nos alejamos de la verdad, de lo sencillo, de lo natural, de ser uno mismo, pues sólo tenemos mucha confusión y muchos malos ejemplos a seguir. ya no tenemos discernimiento, sólo confusión, impulsos, emociones desbordada, dramatismo…
Es momento de volver a tu espíritu, de reconectarte, de ir hacia adentro tuyo, de reconocerte, de recordar tu grandiosidad.
Calma, soledad, tiempo de desconexión de pantallas, meditación, naturaleza…
Sólo tú puedes reconectarte y volver al origen. Es tú decisión, tu responsabilidad.
Es amor y respeto a ti mismo.
Canalización Anna Lenhardy
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